Desde el año 1997 el basural opera en el Noroeste de Pérez y en las márgenes del arroyo Ludueña, en un terreno inundable. Hace años los vecinos denuncian múltiples irregularidades, que tienen un impacto fuertemente negativo para el ambiente y la salud de los habitantes. A pesar de los múltiples reclamos y denuncias realizados, el problema persiste y se agranda junto con el relleno sanitario.
Humo, ratones, agua contaminada, zanjas repletas de basura, chicos con asma, moscas, olor a podrido, son algunos de los hechos denunciados por los vecinos.
“Creemos que el Estado nos debe garantizar el derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las futuras”, dijeron en un comunicado el grupo de vecinos afectados.
Por todo esto los vecinos consideraron prioritario que, tanto las autoridades Municipales como Provinciales, implementen cambios profundos en la política de manejo de residuos, tanto sólidos como cloacales, y ratificaron que los habitantes de Pérez no están dispuestos a seguir conviviendo con el Basural Rapetta.
Los vecinos, las organizaciones ambientalistas y los legisladores acordaron sobre la importancia de la pronta reglamentación de la Ley de Basura Cero para limitar el accionar perjudicial de los responsables del basural, y dialogaron sobre las próximas medidas a tomar para continuar con los reclamos a la municipalidad de Pérez y pedir la intervención de la Provincia.
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